¿Qué es el pan cateto?

Muchos de nuestros lectores no sabrán qué es el pan cateto ni seguramente hayan oído nunca ese nombre, pero lo cierto es que se trata de uno de los panes que mejores cualidades ofrece para la elaboración de tostadas (al menos, de tostadas para desayunar como las entendemos aquí en España).

El pan cateto se elabora con harina recia, o harina de trigo duro, siempre en hogazas grandes. Tiene muy poca hidratación (todo lo contrario que el pan de cristal, por ejemplo), y ese detalle nos da nos ventajas inmediatas a la hora de preparar tostadas de pan cateto:

  • La miga es muy densa, muy consistente, con alveolos muy pequeños.
  • Es un pan muy duradero.

El pan cateto es originario de varias localidades de la provincia de Málaga (y por eso muchas veces se habla de pan cateto malagueño), aunque se consume de manera habitual en gran parte de las provincias de Málaga y de Cádiz. si nos alejamos del sur de España no encontraremos pan cateto, debido a que el trigo duro es un cultivo especial de secano que se adapta especialmente bien a los rigores climáticos del sur de la península ibérica. En el norte de España es más habitual cultivar trigo blando.

El pan cateto de Cádiz o de Málaga puede presentar distintos formato, pero lo habitual en encontrárselo en forma de hogaza grande, redonda o ligeramente alargada, de alrededor de 1 kilogramo de peso. Un pan cateto grande puede llegar incluso al kilo y medio.

¿Cuáles son las mejores tostadas de pan cateto?

Debido a las características que acabamos de presentar, el pan cateto de Málaga es un pan ideal para preparar tostadas grandes de aceite de oliva, o de untables pringosos como cachuela, manteca o pringá. Al ser un pan muy grande, las rebanadas salen muy generosas. Y la consistencia de la miga le permite absorber incluso los condimentos más potentes (huevos, carne mechada, etcétera).

Una rebanada de pan cateto también es muy cómoda de untar, ya que la miga al ser poco alveolada presenta al corte una superficie prácticamente llana, pero… no es así como mejor se aprovechan sus cualidades. En líneas generales, cuanto más potente sea tu tostada, más conveniente será utilizar una rebanada grande de pan cateto.

Y aunque en nuestra web nos enfocamos más en el uso del pan cateto para el desayuno, debido a su tamaño y consistencia es también un protagonista muy adecuado para preparar tostas de almuerzo o de cena, con varios ingredientes sólidos dispuestos uno encima de otro. Como decía aquel antiguo anuncio… ¡este pan lo aguanta todo!

Cómo tostar pan correctamente

¿Cuántas calorías tiene una rebanada de pan cateto?

De manera aproximada, calcula 190-200 calorías por cada 100 gramos de pan cateto artesanal.

Si quieres saber el número de calorías por cada rebanada de pan cateto… eso ya depende del tamaño de la hogaza y de lo gruesa que la quieras cortar.

Receta para hacer pan cateto en casa

La receta del pan cateto casero tiene como ingredientes básicos los mismos que cualquier otra elaboración de pan tradicional:

  • Harina recia o harina de trigo duro.
  • Masa madre (importante).
  • Agua.
  • Sal.
  • Levadura.

Si no tienes masa madre, aunque es muy recomendable, simplemente aumenta un poco la cantidad de harina y de agua en las proporciones correctas.

Y si no tienes harina de trigo duro, que es más propia del sur de España… puedes usar harina de fuerza o de panadería, pero el resultado será simplemente «parecido» al pan cateto original.

Lo más importante a la hora de hacer la receta del pan cateto es la proporción de agua. Ya hemos dicho antes que el pan cateto lleva muy poca hidratación, en torno al 50%. Es decir: debes utilizar la mitad de agua que de harina.

Ten en cuenta que se trata de una masa muy consistente, así que si la vas a amasar con las manos… ármate de fuerza y de paciencia. Si tienes la oportunidad, para amasar pan cateto te puede ayudar mucho una amasadora para hacer pan.

Durante el proceso, ten en cuenta estos dos objetivos:

  • No debe fermentar durante mucho tiempo. Menos de una hora es más que suficiente.
  • No debes dejar que coja mucho aire.

Y como consejo final, válido también para otros panes… acuérdate de rociar un poquito con agua la masa durante el horneado, para que la corteza quede bien crujiente.

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