El mollete de pan: Rey de nuestras tostadas

La importancia del mollete en las tostadas españolas es indiscutible, pero también es justo subrayar que este pan no goza de la misma popularidad en todas las regiones de nuestro país. Mientras que en Andalucía es habitual pedir en muchos establecimientos un mollete de pan para desayunar, en las comunidades del norte posiblemente muchos consumidores nunca hayan oído hablar de él.

El pan de mollete es uno de los tipos de pan más habituales y clásicos en las tostadas de desayuno españolas, y en este artículo queremos darlo a conocer y explicar el por qué. Empezaremos explicando qué es el mollete de pan, para quienes no lo conozcan, y continuaremos dando un repaso por las combinaciones más interesantes de esta pieza con determinados ingredientes.

¿Qué es el mollete de Antequera?

La definición del pan de mollete, aunque presenta distintas variedades en función de su origen, se puede determinar como una pieza de pan de tamaño pequeño (suele ser individual), redonda o ligeramente ovalada, con miga muy blanda.

Se trata de un tipo de pan muy habitual en Andalucía y en particular en la provincia de Málaga. El mollete de Antequera, una población del norte de la provincia malacitana, es con diferencia el más conocido y el que ha traspasado fronteras incluso fuera del país.

Las características del pan de mollete suelen ser una alta hidratación, un amasado muy ligero y una cocción lenta. El resultado es un pan que casa especialmente bien los untables típicos del desayuno andaluz: el aceite de oliva, la manteca colorá o similares (cachuela, zurrapa…), debido sobre todo a las especiales características de su miga, y a su pequeño tamaño que hace que se pueda consumir de manera individual, sin tener que cortarlo en rebanadas.

Quizá si vives en otras regiones te preguntes dónde comprar el mollete de Antequera. Lo cierto es que fuera de la región no siempre es fácil encontrar molletes, pero como hemos dicho antes la variedad concreta del mollete de Antequera sí se exporta y se puede encontrar en algunos establecimientos gourmet o incluso en plataformas de venta online como puede ser Amazon:

¿Existe el mollete integral?

El mollete de pan integral no se suele encontrar en las cafeterías ni tampoco se comercializa en panaderías de manera habitual. Pero, por supuesto, lo podemos hacer en casa de la misma manera que trabajamos con cualquier otra masa integral. La receta del pan de mollete integral puedes seguirla mediante el siguiente vídeo:

¿Cuántas calorías tiene el pan de mollete?

Como siempre explicamos, por ejemplo en nuestro artículo sobre cuántas calorías tiene una tostada, las calorías de una pieza pan o de una rebanada dependen del tamaño de la misma. Por ello, cuando hablamos de calorías, solemos utilizar un baremo universal que son las calorías por cada 100 gramos de pan.

En el caso que nos ocupa, las calorías del pan de mollete varían en torno a las 200-220 Kcal por cada 100 gramos de pan. Si te comes una sola tostada (que suele ser medio mollete), pues entonces para saber las calorías tendrías que dividir esta cifra por la mitad.

Ranking: Las mejores tostadas que se pueden hacer con un mollete

Las tostadas con pan de mollete son un clásico de los desayunos, especialmente en el sur de España, pero no todas las tostadas quedan igual de bien en el mollete. Nosotros, en particular, somos de la opinión de que la textura y el tipo de miga que tiene el mollete encaja especialmente bien con las tostadas de untar, o con el aceite. La miga del mollete es muy «empapable» (valga la expresión), ya que es muy esponjosa y es capaz de absorber gran cantidad de sabor sin que el aceite gotee.

Tostada de mollete con jamón y aceite

Si hablamos de que el pan de mollete y el aceite son un matrimonio perfecto, resulta obligado mencionar en nuestro ranking la clásica tostada de jamón con aceite. El aceite de oliva realza el sabor del jamón, y el mollete permite añadirlo en la cantidad justa sin que la tostada se vuelva incómoda de comer.

En un pan con menos hidratación, cuya miga quede muy seca tras el tueste, el aceite termina goteando si te pasas de la raya. Y te vas quedando con la mitad del producto resbalando por tus manos, en lugar de disfrutarlo empapado en el pan.

El desayuno perfecto, para muchos de nosotros, es un mollete entero con jamón cortado a cuchillo y bien empapado en aceite. Foto para inmortalizar la ocasión:

Truco de profesional: la tostada de mollete con jamón y aceite queda mucho mejor si echamos el aceite sobre el pan y después colocamos el jamón encima. Si lo hacemos al revés, el aceite queda encima del jamón, no del pan, y por tanto puede resbalar.

Mollete de tomate, jamón y tortilla

Esta es una especialidad de la churrería Ronco Tovar, de la población extremeña del Casar de Cáceres. La tortilla es de jamón york y queso, y además lleva por encima una pizca de aceite y de pimentón.

La ventaja del mollete es que tiene la misma forma de la tortilla (que se hace con un solo huevo y en una sartén redonda pequeña), ya que de otro modo la tortilla sería imposible de encajar en una rebanada de cualquier otro tipo de pan.

Además, la consistencia de la miga del mollete permite comerse la tostada entera sin destrozarla. Otros panes no aguantarían tanto peso.

Tostada de mollete con patatera extremeña

Esta es una tostada para empezar el día con energía, no cabe duda. La gran ventaja que tiene el pan de mollete para las tostadas untables es que su miga resiste bastante peso, y absorbe sabores sin que la integridad de la tostada se vea afectada. Y eso se traduce en que podemos echar la cantidad de condimento que queramos prácticamente sin problema.

Nosotros en este caso te proponemos el mollete con patatera, pero el conjunto queda igualmente bien con cachuela, manteca colorá, zurrapa de lomo, patés…

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